Lee atentamente el texto. Identifica y analiza
“El presidente Hoover no sabía hacer otra cosa que repetir: “la crisis habrá pasado antes de 60 días; aprovechad el momento para comprar”. Pero en 1930 y en 1931 mientras que Hoover, romántico incorregible , proclamaba: “la prosperidad nos espera a la vuelta de la esquina”, Steel caía a 100, a 50 y a 30. En 1932, pude oir a una norteamericana que legaba a París que musitaba con tono lúgubre: “Steel está a 22...esto es el fin del mundo”.
A. Maurois. Chantiers américains. 1933.
“El descenso de precios provocado por una mayor eficiencia y especialización de la producción es, efectivamente, un beneficio. Pero el descenso de precios que implica la ruina del productor es uno de los mayores desastres económicos que posiblemente puedan ocurrir (…) Lo que ahora necesitamos no es apretarnos el cinturón, sino mantener una actividad expansiva, de actividad: hacer cosas, comprar cosas, fabricar cosas (…) Supongamos que todos dejamos de gastar nuestros ingresos y que lo ahorramos todo. ¿Y bien? Todos dejaríamos de trabajar. Y no tardaríamos en no tener ingresos para gastar. Nadie se enriquecería lo más mínimo y al final moriríamos todos de hambre. Sería nuestra recompensa por no querer comprarnos mutuamente bienes y servicios, ya que es así como vivimos. Lo mismo, incluso más, es verdad cuando se aplica en un ente local. Es hora de que los ayuntamientos se dediquen a poner en marcha mejoras que tengan sentido. Y también me gustaría ver llevados a la práctica planes nacionales concebidos con grandeza y magnificencia”.
J. M. Keynes: “Ahorro y gasto”, Listener, 14 de enero de 1931.
New Deal
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
Discurso de toma de posesión de F. D. Roosevelt. Marzo de 1933.
Soluciones a la crisis. Alemania
“¿Tú crees que el hambre es necesaria? ¿Quizá la has conocido ya? Veinte millones de alemanes tienen hambre como tú (...) Mañana, volverás a la oficina de colocación y te apuntarás. Aparte de esto, no tendrás nada más que hacer mañana (...) El número de parados ha aumentado en cuatro millones. ¿Crees tú que este número bajará si no cambian los métodos? (...). Tenemos todo lo necesario: la tierra que produce el pan, las manos que trabajan, las máquinas que podrían fabricar en abundancia todo lo que nos hace falta. ¿Por qué, entonces, estar hambrientos? (...) ¿Te parece todo esto normal? Entonces ve y vota por quienes han hecho una política que no ha cambiado en nada nuestra miseria, sino que por el contrario, la aumenta cada año. Pero si te queda tan sólo un rayo de esperanza, ¡entonces vota a los nacionalsocialistas¡ que piensan que todo esto se puede cambiar. ¿Qué dice Hitler de esta situación? ¡No dice nada¡ ¡Adolf Hitler haría algo¡ ¡No se quedaría quieto esperando que extranjero tenga ganas de chuparnos todavía más dinero¡ Lo que haría Adolf Hitler está todo preparado y a punto. Hitler solo espera el día en que tú decidas por él, para poder ayudarte.”
Propaganda nazi en las elecciones de Prusia. Abril de 1932.