Composición IV, 1911, Kandisky, Expresionismo Abstracto alemán. |
¡Por fin llegamos a la obra que encabeza el Blog!
Con Kandisky iniciamos el Curso y lo cerramos.
Es la última semana.
Es la última semana.
A muchos os he dado clase desde que llegué al Instituto. Sois la 1ª generación que digo adiós y las despedidas nunca me han gustado. Pero toca ponerse un poco sentimental.
Me dedico a una de las profesiones más bonitas y apasionantes que existen. Trabajar con personas es precioso, las puedes enseñar, ayudar, escuchar, observar, animar... Siempre he creído que es una suerte tener una profesión que permite conocer a jóvenes como vosotros, dispuestos a comerse el mundo, alumnos en continuo cambio, experimentación y descubrimiento. Personas de las que también aprendes.
Quiero en primer lugar pediros disculpas por aguantarme, por mis broncas y mis exigencias, por no haber tenido siempre paciencia. Tenéis que saber que una de las dificultades de trabajar con grupos reducidos durante muchas horas es que se establece una relación más intensa que salta lo meramente profesional. Agradezco vuestra confianza y cariño. Me habéis demostrado que sois buena gente.
Fernando, cómo has madurado, de ese muchacho "inquieto" "imposible" y "reñido con el mundo" a un alumno que comienza a asentar la cabeza, aunque se duerma. Céntrate, asume que puedes y que debes, entonces lo lograrás. Gracias por la fallera, por MILÚ y tus sonrisas.
Aitor, el muchacho tímido y silencioso, "el aparente pasota" que poco a poco comienza a encontrar su sitio y a manifestarte. El que sonríe levemente ante los comentarios de los compañeros. Lucha y cree en ti. Lo conseguirás.
Chemi; ¡qué foto más bonita posando en el regazo de tus brazos! ¡tienes tanta gracia e ironía que me encantas! Eres original hasta para realizar los comentarios de Arte. Te has demostrado a ti mismo que puedes salir adelante hasta de los agobios. Ah! No dudes, te querrán un montón.
Yénifer, la fiel alumna, la que desde el curso pasado ha seguido al pie de la letra lo que siempre decía. ¡Qué capacidad de superación y qué gran evolución! Sigue así pero no te autoexijas tanto, vales un montón. Disfruta y enhorabuena.
Sumaya, la chica carácter, ¡qué bien puestos los tienes! Te agradezco el creer tanto en mí. Te doy la enhorabuena por tu esfuerzo, por no tirar la toalla, ese es el camino. Admiro cómo te creces en las adversidades y tu tesón. ¡Sigue así, campeona!
Laura Moreno, la niña dulce, la muchacha que fui descubriendo el curso pasado, la que poco a poco fue saliendo de las mesas del medio donde se escondía para terminar en la 1ª fila con fuerza y comiéndose el mundo como una campeona porque ya tenía las cosas claras y sabía por lo que apostar. Sigue así, se te ve más segura y mejor ¡A por todas!
Laura Morales, ¡ay! la que necesita probar, cambiar, experimentar para encontrarse. La que ha tenido el año más alocado pero ha sabido centrarse en el último momento para tomar las riendas y llegar al final. Adelante, vales un montón. Me encanta cómo escodes esos ojos bajo un manto inexistente. Ah! son preciosos tus pendientes de colores fuertes aunque me "den cosa" los agujeros dilatados.
Bea, la madre coraje, cuanto te admiro y qué bien nos iría si muchas madres siguieran tu ejemplo. Qué capacidad tienes. No te rindas, vales un montón, sigue, te lo mereces. ¡Chapeu!
Abigail, ¡la inteligente, cínica y floja alumna! Dinos la verdad, quieres quedarte un año más para tener al día a tus amigos de lo que ocurra por estos lares. Saca fuerzas y manda al fondo del baúl la pereza. Prométenos que vas a estudiar, te lo debes y nos lo debes a todos.
Se cierra un ciclo importante, espero que os llevéis un recuerdo grato del Centro, de los profesores, de los ratos vividos. Cuando pase el tiempo os reiréis contando las múltiples anécdotas de estos años. Posiblemente muchos de los amigos que hayáis hecho en el Insti los tendréis para el resto de vuestra vida, conservadlos.
Por último, espero haberos enseñado algo, que hayáis aprendido, que os haya transmitido pasión y ganas por conocer, aprender, descubrir las cosas. Ojalá os haya abierto la puerta para comenzar a disfrutar del Arte, de la Historia.
Gracias por respetarme y sentirme querida por todos
vosotros.
Os deseo lo mejor, lo merecéis, seguro que os va a ir bien. Recordad, siempre adelante, no os dejéis vencer por las adversidades. Suerte. Mucha suerte y hasta siempre. Ha sido un placer trabajar con vosotros.
Por favor, si un día me veis por la calle y me lío con vuestro nombre, no os preocupéis esa soy yo.
Por favor, si un día me veis por la calle y me lío con vuestro nombre, no os preocupéis esa soy yo.
Quiero que transmitáis mis mejores deseos a Irene, Rosa, Neya, Luis, Elisabeth, Álvaro, Raquel, Alexia, Oleg y a todos los demás.
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