B) CARACTERÍSTICAS GENERALES:
La arquitectura gótica emplea sillares de piedra bien labrados.
La planta de la catedral gótica sigue la disposición románica, de cruz latina, aunque aumentan las naves (3, 5 ó 7 naves), cabecera con girola, simple o doble, a la
que se abren las capillas poligonales. El coro es mayor que en el románico y es el centro de
toda la luz y las miradas. El crucero está casi en el centro y apenas marcado;
En el gótico aragonés predominan las plantas de salón.
Los elementos
esenciales sustentantes son el arco apuntado
y la bóveda de crucería, compuesta
por arcos que se cruzan diagonalmente,
llamados nervios, con una clave central. Este tipo de
bóveda concentra
los esfuerzos en cuatro puntos determinados en que apoyan los nervios cruzados,
lo que permite prescindir de los muros macizos del Románico,
sustituidos por amplios ventanales
con vidrieras,
de mayor luminosidad. La bóveda es más ligera al completarse los espacios entre
los nervios con plementería, lo que permite elevar el conjunto. Al evolucionar
el Gótico se emplean
otros tipos de arcos (conopial,
carpanel) y de bóvedas más complejas
y decorativas (sexpartitas,
de
terceletes, de abanico, estrelladas, etc).
Elementos sostenidos. La bóveda descansa en el interior sobre altísimos pilares compuestos
de columnas o baquetones (molduras redondas) adosadas, que se prolongan hasta unirse a
los nervios de la bóveda. Los empujes son trasladados fuera por medio de arcos exteriores
(arbotantes) a unos contrafuertes rematados en pináculos, elemento decorativo que acentúa
la verticalidad. El muro pierde su función sustentante y se rellena de vidrieras de colores vivos
que representan escenas bíblicas o de la vida de santos dando una luz rica y variable.
En alzado destaca
la nave central más alta que las laterales.
- El crucero se sigue marcando en altura, aunque en el exterior el pesado cimborrio del Románico es sustituido
por una airosa aguja o flecha.
- Partes: arcadas de las naves laterales, triforio y claristorio como novedad,decorado por vidrieras
Los elementos decorativos son muy variados: pináculos, tracerías caladas en las ventanas,
vanos apuntados y geminados, rosetones, gabletes, esculturas, vidrieras, florones, claves y gárgolas
o desagües del tejado esculpidos en formas fantásticas.
La fachada tiene forma de H, se divide en tantas zonas verticales
como naves, generalmente
tres, y en tres fajas horizontales.
La portada de los
pies tiene generalmente tres vanos abocinados, con abundante decoración
escultórica. Está flanqueada por torres, de varios cuerpos que se rematan en terraza o en una aguja.
Este sistema constructivo permite sustituir la horizontalidad del románico por la verticalidad,
a la que ayudan todos los elementos de la catedral que acentúan la nueva espiritualidad.
Los ventanales con vidrieras distribuyen y gradúan la luz en el interior de las catedrales, terminando
con la penumbra románica y creando un espacio transfigurado, idealizado.
En el siglo XII los arquitectos cistercienses ya habían
introducido el arco apuntado y la bóveda de
crucería en sus iglesias carentes
de decoración. Pero el paso decisivo se da en la Isla de Francia
(San
Denis y Nôtre Dame de Paris).
El siglo XIII es la época clásica del Gótico,
su apogeo. En Francia se hacen las catedrales de
Chartres, Reims, Amiens
y la Santa Capilla de París. Se extiende por otros países.
En España se
construyen las catedrales de León, Burgos y Toledo.
En el siglo XIV se desarrolla el gótico internacional,
con arcos más apuntados y bóvedas de
terceletes. Se desarrolla el gótico
en Italia, de mayor horizontalidad y con empleo de mármoles
de colores
por influencia clásica (catedral de Siena). Tiene gran importancia la
arquitectura
civil (palacio de la Señoría en Florencia y del Dux en Venecia).
Igualmente importante es el gótico en la Corona de
Aragón o gótico Mediterráneo (catedrales de Gerona, Barcelona,
Palma de Mallorca y lonjas como
la de Palma y Valencia). En Inglaterra son características las
bóvedas
de abanico (catedral de Gloucester). En Alemania destacan las elevadas
agujas
(Colonia).
En el siglo XV tiene lugar el gótico florido o
flamígero, muy adornado, que emplea bóvedas
estrelladas, con terceletes
y combados, y arcos carpaneles y conopiales en abundancia. Es
importante
en Inglaterra, Países Bajos (Lonja de Yprés , Ayuntamiento de Bruselas),
Portugal
(Monasterio de los Jerónimos de Lisboa) y en España (estilo
isabelino en San Juan de los Reyes
de Toledo, Capilla del Condestable,
en Burgos, etc)
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